La Junta Central Electoral (JCE) reiteró su advertencia a los partidos políticos, agrupaciones y movimientos, así como a sus militantes, para que se abstengan de realizar actividades proselitistas fuera de los plazos establecidos en la legislación vigente.
El órgano electoral recordó que, conforme a la Ley 20-23 y la Ley 33-18, la precampaña para las elecciones generales de 2028 comenzará el primer domingo de julio de 2027, y culminará con la escogencia de las candidaturas. Mientras, la campaña electoral iniciará oficialmente con la proclama de la JCE, la cual debe emitirse a más tardar 70 días antes de los comicios.
En este sentido, la JCE ha sido enfática en su llamado a respetar las disposiciones establecidas, recordando el éxito alcanzado en la organización de los pasados procesos electorales, tanto municipales como nacionales. No obstante, han surgido señales de desobediencia por parte de algunos actores políticos, lo que podría generar un precedente negativo en el panorama electoral.
Uno de los casos más recientes que ha llamado la atención es el del expresidente Hipólito Mejía, cuyas declaraciones públicas han sido interpretadas como un abierto desafío a la normativa electoral. Mejía ha aprovechado distintos escenarios para lanzar mensajes que, aunque no explícitos, dejan entrever un respaldo a las aspiraciones políticas de su hija, Carolina Mejía.
Sus pronunciamientos, desde afirmar que el país tendrá una mujer presidenta hasta su reciente llamado a los higueyanos a apoyar al senador Héctor Acosta (El Torito) con sus oraciones, esta última fue acompañada de imágen en la que figura la secretaria general del PRM, lo que muchos consideran una estrategia de promoción anticipada.
Ante esta situación, analistas políticos y ciudadanos han manifestado su preocupación sobre el impacto que podría generar este tipo de acciones en el proceso electoral. Si no se toman medidas a tiempo, existe el riesgo de que otros actores políticos sigan el mismo camino, desatando una carrera proselitista prematura que desvirtúe el orden electoral.
La JCE, en su rol de árbitro del proceso, está llamada a hacer valer su autoridad y garantizar el cumplimiento de las reglas establecidas. El respeto a los plazos y la equidad en la contienda electoral son pilares fundamentales para preservar la institucionalidad democrática del país.
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Fuente: santiagodigital.net
