
«La amenaza rusa y el paso atrás de Estados Unidos en la defensa europea han tenido como consecuencia que el gasto militar mundial aumentase en 2024 por décima vez consecutiva, hasta los 2,4 billones de euros, según el Instituto de Investigación para la Paz de Estocolmo Sipri, que ha presentado hoy su último informe. Ajustado a la inflación, esto supone un 9,4 por ciento más que en 2023, el mayor aumento de un solo año desde el final de la Guerra Fría. El aumento fue particularmente fuerte en Europa y Oriente Medio, debido a las guerras en Ucrania, Israel y el Líbano. El país que más invierte en armamento sigue siendo Estados Unidos, que con 874.000 millones de euros representa el 37 por ciento del gasto militar mundial y se está centrando en modernizar su arsenal nuclear.Noticia Relacionada estandar Si Las armas que debe comprar Europa: un «muro de drones» en lugar de los cazas de Estados Unidos Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín China aumentó su gasto en un 7 por ciento, con tres décadas de crecimiento ininterrumpido y una inversión anual 275.000 millones de euros, centrada sobre todo en sus capacidades de guerra cibernética y su arsenal nuclear.Donde mayor novedad muestra el informe, sin embargo, es en Europa. Todos los países europeos, con la excepción de Malta, aumentaron su gasto militar en 2024. Con uno 130.000 millones de euros, el 7,1% de su PIB, Rusia lidera los datos. Ucrania, por su parte, unos 56.700 millones de euros. Con un 34 por ciento, Ucrania fue el país del mundo que gastó la mayor parte de su PIB en su aparato militar.El despunte de Alemania El país cuya inversión en armamento ha dado el mayor giro en los últimos años es Alemania, como un gasto de 77.600 millones de euros el año pasado y por delante de todos los demás países de Europa Central y Occidental por primera vez desde la reunificación. A nivel mundial, Alemania ocupa ya el cuarto lugar, detrás de EE.UU., China y Rusia, con un aumento del gasto militar del 28 por ciento en comparación con el año anterior. Proporcionalmente, es todavía mayor el de Polonia, que crece un 31% hasta los 38.000 millones de euros, lo que representa el 4,2% del PIB polaco. Alemania, con el 1,9 por ciento de su PIB invertido en Defensa, se queda justo por debajo del objetivo de la OTAN, que no consigue alcanzar. Sólo once miembros de la OTAN alcanzaron el objetivo del 2 por ciento de su PIB en 2023 y 18 de los 32 lo hicieron en 2024. Según la investigadora de Sipri, Jade Guiberteau Ricard , el rápido aumento del gasto entre los miembros europeos de la OTAN se explica por la continua amenaza de Rusia y la posible retirada de Estados Unidos de la Alianza. El aumento en el gasto por sí solo, sin embargo, no conduce necesariamente a una capacidad militar significativamente mayor o a una independencia de Estados Unidos, ha subrayado durante la presentación del informe. «Son tareas mucho más complejas», ha advertido, refiriéndose a un cambio de mentalidad y de estructuras. «Una nueva espiral armamentística»De los 115 países estudiados, España aparece en el puesto 89 y destaca por la opacidad de sus datos. El informe Sipri subraya en este caso que «las cifras de España incluyen el gasto en pensiones, investigación y desarrollo militar e inteligencia militar, que no están incluidos ni en el presupuesto principal de defensa ni en las cifras proporcionadas por la OTAN». España es, en cambio, el noveno exportador mundial de armas, justo por detrás de Israel, con el 3% de todas las ventas globales.«Si dejamos aun lado que no contamos con datos históricos fidedignos de la inversión en armamento de la Unión Soviética, podemos decir que estamos asistiendo a unos datos sin precedentes», estima Xiao Liang , investigador del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del Sipri. «Por ejemplo, vemos cómo muchos países europeos recortaron otros gastos, como la ayuda internacional, para financiar el aumento del gasto militar, e intentaron subir los impuestos o recurrir a préstamos o deuda para financiar el gasto», añade. «En lugar de invertir urgentemente en educación, protección del clima o seguridad social, muchos países continúan endeudándose para expandir sus presupuestos armamentísticos con enormes sumas». Esto conduce a «una nueva espiral armamentista que crea desconfianza entre los Estados y, por lo tanto, conduce a una creciente incertidumbre», añade Thomas Brauer , otro responsable del informe.
Fuente: abc.es