mayo 23, 2025
El asesinato de dos judíos revela el auge del antisemitismo en EE.UU.

«Cuando Elías Rodríguez, de 31 años, entró alterado la noche del miércoles en el museo judío de Washington pidiendo que llamaran a la Policía, quienes acababan de oír los disparos pensaron que era un testigo, tal vez una víctima en estado de ‘shock’. Le ofrecieron agua. Se mostró nervioso, desorientado. Solo entonces, según varios presentes, lo dijo en voz baja: «Fui yo. Por Gaza». Minutos después, al ser detenido ante los móviles que lo grababan, gritó: «Viva Palestina libre».El peor temor de muchas comunidades judías en Estados Unidos se hizo realidad. Las protestas contra la guerra en Gaza, cada vez más visibles en calles, universidades y actos oficiales, derivaron en un asesinato a las puertas de una sinagoga histórica. Ocurría durante una gala en la que diplomáticos israelíes y representantes de ONG debatían cómo facilitar la entrega de ayuda humanitaria a la Franja, bajo bloqueo israelí. Según cifras de las autoridades gazatíes , ya han muerto allí cerca de 60.000 personas.Lo que hace poco era excepcional se ha vuelto rutina. Protestas masivas frente a la Casa Blanca, boicots en ceremonias de graduación, interrupciones en mítines de campaña. En muchas de ellas se repite un lema: «Palestina será libre desde el río hasta el mar», consigna que Israel considera un llamado a su destrucción.Noticia Relacionada Empleados de la Embajada de Israel estandar Si Asesinados tras hablar de paz: la emboscada antisemita frente al museo judío de Washington David AlandeteYaron Lischinsky, de 30 años, nacido en Israel, era asistente de investigación en el departamento político de la Embajada. Había comprado un anillo para pedirle matrimonio a Sarah Milgrim, de 26, estadounidense, encargada de coordinar viajes oficiales a Israel. Ambos murieron a pocos pasos del Capitolio, la Casa Blanca y la sede del FBI, que ahora coordina la investigación.«No nos vamos a dejar intimidar»El embajador de Israel en Washington, Yechiel Leiter, visitó el lugar del ataque y denunció que, a los múltiples frentes que enfrenta su país, se suma ahora el antisemitismo en suelo estadounidense. «No nos vamos a dejar intimidar por quienes gritan soflamas en nombre de Palestina», declaró. «Este antisemitismo, este antisionismo, se disfraza de libertad, pero no lo es. Hamás es un culto a la muerte».El expresidente Donald Trump llamó ese mismo día al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, para expresarle sus condolencias y prometer que su Administración combatirá el auge del antisemitismo en los campus. Ya ha revocado visados a activistas palestinos, ha intentado deportarlos y ha recortado fondos a universidades como Harvard, a las que acusa de permisividad frente al radicalismo.Pero esas medidas no evitaron el ataque. El FBI ya trabaja con la Policía de Washington. Rodríguez, residente en Chicago, era licenciado en filología inglesa, militante del Partido por el Socialismo y la Liberación, y trabajaba para una organización dedicada a archivos orales. Según las primeras pesquisas, actuó solo y con un móvil claro: el odio a Israel por la guerra en Gaza.Presión sobre las universidadesLa presión de la Casa Blanca sobre las universidades se intensificó ayer. El Departamento de Seguridad Nacional informó de que ha revocado la certificación del programa de estudiantes extranjeros de la Universidad de Harvard.La Liga Antidifamación, que se dedica a combatir el antisemitismo y la intolerancia, lleva meses advirtiendo de un alarmante aumento de los delitos de odio contra los judíos dentro de EE.UU., pero ningún caso tan grave como este asesinato.De hecho, dice esta organización que el antisemitismo alcanzó en 2024 su nivel más alto desde que hay registros. Se documentaron 9.354 incidentes, un 5% más que el año anterior y un 344% más que hace cinco años. Desde julio de 2024, se han registrado nueve conatos de atentado o complots dirigidos contra judíos, sionistas o instituciones vinculadas a la comunidad israelí.Con sede en Washington, este grupo alerta de un clima sostenido de hostilidad desde los ataques del 7 de octubre de 2023, cuando Hamás masacró a 1.200 personas en Israel, la mayoría de ellos civiles indefensos. En los últimos meses, paralelamente a la respuesta de Israel a esos ataques, ha habido agresiones a estudiantes judíos en campus universitarios, ataques a fieles que se dirigían a sinagogas, y daños contra comercios y templos.Tras el asesinato en Washington, el director de la organización, Jonathan Greenblatt, afirmó a los medios que cuando la retórica antisemita se tolera, la violencia se vuelve más probable. «Este crimen no fue solo contra la comunidad judía. Fue un ataque contra todos los estadounidenses», dijo.Trump ha mantenido el apoyo a Israel que ya le brindó Biden antes de salir de la Casa Blanca, pero en semanas recientes ha habido cierto distanciamiento entre los dos mandatarios a cuenta de los planes de Netanyahu de prorrogar la operación militar para tomar todo el control de la Franja.

Fuente: abc.es

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