
«Como consecuencia de la explosión de una bomba colocada en los bajos de su vehículo, murió este miércoles por la mañana en Sebastopol (Crimea) Valeri Trankovski, capitán de la Flota del Mar Negro rusa y jefe del Estado Mayor de la Brigada 41 de navíos y misiles de la Marina rusa. La acción ha sido reivindicada por Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) calificándola de «exitosa» y acusando a Trankovski de ser un «criminal de guerra».El artefacto explosivo fue colocado justo debajo del asiento del conductor y, según informaciones operativas, fue activado por mando a distancia cuando el oficial ruso circulaba por la calle Tarás Shevchenko de la ciudad de Sebastopol, sede de la Flota del Mar Negro de Rusia. La explosión destrozó sus piernas y la muerte le sobrevino rápidamente debido a la enorme hemorragia.Trankovski, de 47 años de edad, se graduó en la Academia Naval Kuznetsov de San Petersburgo y, según Kiev, estaba en las listas del SBU desde diciembre de 2023. El departamento de seguridad ucraniano declaró este miércoles que «Trankovski es un criminal de guerra que dio órdenes de lanzar misiles de crucero Kalibr desde el mar Negro contra objetivos civiles en Ucrania. En particular, disparó contra Vinnitsa con misiles en julio de 2022 en donde murieron 29 civiles».Noticia Relacionada estandar Si Rusia reitera estar dispuesta al diálogo con Trump, pero advierte que será «difícil» una solución rápida para Ucrania Rafael M. Mañueco | Corresponsal en MoscúEl informe del SBU señala que este oficial «estuvo también involucrado en el bombardeo de Odessa y otras ciudades, en donde igualmente perecieron civiles. Es simbólico que un criminal de guerra ruso, cuyas manos están manchadas con la sangre de decenas de civiles ucranianos, haya terminado su vida sin gloria en Sebastopol, en la calle Tarás Shevchenko», el gran poeta y escritor ucraniano del siglo XIX. El SBU advierte que «ningún ocupante, ningún asesino podrá sentirse seguro en dondequiera que se encuentre». Trankovski, según la fuente de los servicios de seguridad ucranianos, «era un objetivo completamente legítimo de acuerdo con las leyes y costumbres vigentes en tiempos de guerra».Según la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano (GUR), el pasado 18 de octubre, otra bomba-lapa colocada en un coche acabó también con la vida de un oficial ruso en la ciudad ucraniana de Lugansk, ocupada actualmente por el Ejército ruso. El GUR aseguró que se trataba del comandante Dmitri Pervuj, responsable de los servicios de Inteligencia locales.Otro asesinato a un alto cargo rusoEn esas mismas fechas, según el GUR, cerca de la ciudad rusa de Briansk, fue asesinado Dmitri Golenkov, piloto y jefe de una escuadrilla aérea rusa, a manos de un desconocido que le golpeó fuertemente en la cabeza con un objeto aparentemente metálico. Kiev vincula a Golenkov con el ataque aéreo desencadenado en junio de 2022 contra un centro comercial en Kremenchug, con un balance de 22 muertos, y, más tarde, en enero de 2023, con un bombardeo que alcanzó un edificio de viviendas en Dnipró y causó 46 fallecidos.También a mediados de octubre, el día 16 exactamente, fue asesinado a tiros en las afueras de Moscú, en Solnechnogorsk el coronel ruso, Nikita Klenkov, que se encontraba en el interior de su vehículo. De las nueve balas disparadas, señalaban entonces las agencias rusas, ocho atravesaron su cuerpo, lo que causó su muerte instantánea e hizo que el automóvil, en movimiento y fuera de control, se empotrara contra una valla.Desde el comienzo de lo que el Kremlin define como una Operación Militar Especial (SVO) en Ucrania, el 24 de febrero de 2022, Kiev ha reivindicado diversos asesinatos de militares rusos o exautoridades ucranianas que dieron apoyo a la invasión. En los territorios ucranianos anexionados por Moscú (Crimea, Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia) se producen regularmente ataques, a veces mortales, contra responsables de la administración de ocupación rusa, entre los más sonados estaban Mijaíl Filiponenko y Oleg Tsariov.
Fuente: abc.es