
En una edición de la revista institucional de la Cooperativa Duarte, escribí un artículo que trataba este mismo tema mencionado en el título del mismo. Allí escribí de cómo me ha beneficiado bastante ser socio de una cooperativa. Allá en 1964, más o menos, me inicié en Santo Domingo, en una de estas entidades, y poco después hice mi primer préstamo, que me sirvió para comprar un pequeño pedazo de terreno, más bien el derecho a poseerlo sin título propiamente dicho, y ahí construí una casa. Solamente con ese préstamo podía yo hacer lo que hice.
No voy a alargar este listado, pero con préstamos en la cooperativa mejoró mi situación hasta recientemente. Con un préstamo de esta cooperativa compré mi consultorio, mi carro actual, que aún estoy pagando y ganando beneficio por el simple hecho del préstamo, de pagar a tiempo, mejores intereses, y beneficios al momento de repartir los beneficios o excedentes al final de cada año fiscal. Esto es lo que se llama hacer un buen negocio, muy beneficioso. Cabe aclarar que, si usted es socio de una cooperativa y no ahorra, nunca hace un préstamo, ni se interesa por ella, usted es un simple socio, pues no está aprovechando las oportunidades que le ofrece su cooperativa. Si usted es socio, sea socio de verdad: ahorre, haga préstamo, pague a tiempo, haga aportaciones, y así fortalece la cooperativa. En nuestro país pronto llegaremos a 1,000 cooperativas, las cuales ayudan al desarrollo de muchas actividades productivas, como a los productores de cacao, café, arroz y otros rubros agrícolas, pero también en actividades diversas.
Según expuse más arriba algunos detalles personales, así puedo yo dar testimonios de amigos y conocidos que por medio de su cooperativa han mejorado notablemente su situación económica o financiera, o han instalado algún pequeño proyecto o han agrandado o mejorado el que tenía. Han salido hacia delante. Porque el cooperativismo es economía solidaria. Apoyo tanto a mi cooperativa que convencí a algunos amigos a que se hicieran socios, y a algunos de ellos le aporté el inicial para que se entusiasmaran.
Si usted está leyendo este artículo, supongo que es miembro de una cooperativa, y si lo es, siga apoyando su cooperativa, y si no lo es, acuda al local de la CoopDuarte, pregunte todo lo que le interesa, que le van a dar todas las respuestas que necesita saber, y es casi seguro que saldrá de allí con la decisión de afiliarse a la misma, y al pasar el tiempo, no se arrepentirá de ello. La cooperativa es una economía popular y solidaria.
Anímese y hágase socio.
La entrada Hágase socio de una cooperativa se publicó primero en Periódico EL JAYA.
Fuente: santiagodigital.net