julio 3, 2025
Agliberto, padre de nuestro cine, ha tomado Un pasaje de ida

Santo Domingo. La noticia corrió como pólvora incendiada: Agliberto Meléndez, director de cine y principal gestor de la industria audiovisual dominicana: había muerto en la madrugada, tras dolencias de salud que le afectaron en los años recientes y que motivaron su retiro de la vida pública.

Agliberto ha tomado, tranquilamente, un pasaje de ida.

En 1979, creó la Cinemateca Dominicana, en el auditorio del Museo Nacional de Historia y Geografía. Ahí comenzó todo con la proyección de El nacimiento de la nación (David Wark Griffith), que se debatió en uno de los primeros cinefórums realizados en República Dominicana,

Titular de una obra fílmica de solo dos títulos (Un pasaje de ida, 1988, y Del color de la noche, 2015), Agliberto Meléndez, fue el iniciador del cine independiente con criterios profesionales del cine nacional. Fue el ejemplo del artista coherente que privilegió su papel de contar, por encima de cualquier otra consideración, buenas historias.

“No hago cine para hacer dinero” sentenció en más de una oportunidad.

Agliberto, para hacer cine, contó con lo imprescindible: un equipo de apoyo capaz y desinteresado. Pericles Mejía, actor, director, editor; Adelso Cass, actor y productor, Danilo Taveras, director y actor teatral; y una casa por hipotecar. Y un Peugeot 1984 por vender. En esas condiciones se dispuso a hacer Un pasaje de ida, que estableció el parámetro para el cine industrial.

El director sabía perfectamente lo que quería como director: ficcionar la realidad social, y hacerlo con calidad, por lo cual seleccionó y procuró entrenamiento de actuación para cine, de un conjunto de actores y actrices.

Cuando se estrenó Un pasaje de ida, el jueves 18 de febrero de 1988, 110. 000 personas acudieron a verla, logró buenas críticas de prensa especializada, logró 14 premios internacionales y lo llevó como director a recibir el Premio Gran Casandra en 1989, otorgado por la directiva de Acroarte que encabezaba José Tejada Gómez, para convertirse en la primera película en recibir un galardón en ese marco. Antes no se había creado el renglón cine en los premios nacionales de arte.

Meléndez gana el Gran Casandra Acroarte 1989
Meléndez gana el Gran Casandra Acroarte 1989

La experiencia de haber dirigido Un pasaje de ida, le llevó a escribir la monografía testimonial Así se batió el cobre, que describe el viacrucis que pasó para hacerla.

Una segunda película de Meléndez fue Del color de la noche, un biopic sobre la trayectoria del Dr. José Francisco Peña Gómez , con una premier el 30 de noviembre de 2015 en la sala 7, de Galería 360 de Caribbean Cinemas, (la misma que distribuyó Un pasaje de ida) con invitados especiales, la prensa especializada, los familiares del fenecido líder e invitados especiales. Las exhibiciones al público se iniciaron el 3 de diciembre.

Nace en Altamira, República Dominicana, en 1944, hijo de padre puertorriqueño y madre dominicana. Hacia mediados de los setenta, Meléndez había estudiado cine y economía en la Universidad de Nueva York.

Meléndez, sin embargo, se vio comprometido por aquellos años en la gestión y dirección de instituciones culturales como la Cinemateca Nacional (que fundara en 1979, y a la cual volvería del 2001 al 2004), Radio y Televisión Dominicana (1983-1984) y fue creador de un evento cultural que debió haber tenido continuidad: Festival de Cultura (1984-1986).

Cartel de Un pasaje de ida
Cartel de Un pasaje de ida

La entrada Agliberto, padre de nuestro cine, ha tomado Un pasaje de ida se publicó primero en Periódico EL JAYA.

Fuente: santiagodigital.net

Leer más

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *