
«Europa está ya inmersa en los preparativos del 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial , que se celebrará el próximo 8 de mayo, pero la actual situación diplomática convierte en un endiablado reto lo que se había convertido en rutina, en los anteriores aniversarios redondos.En este contexto, el Bundestag alemán ha decidido excluir de los actos conmemorativos a los embajadores de Rusia y Bielorrusia en Alemania, remitiéndose a una recomendación del Ministerio de Exteriores. Si está invitado, sin embargo, el resto del cuerpo diplomático, al que pertenecen todos los embajadores.En un folleto dirigido a los estados federados, municipios y monumentos conmemorativos, el Ministerio alemán de Exteriores había desaconsejado previamente permitir que representantes de Rusia y Bielorrusia asistieran a los eventos, justificando el veto por el temor a que Rusia pudiera «instrumentalizar estos actos y asociarlos indebidamente con su guerra de agresión contra Ucrania».Noticia Relacionada estandar Si Dinamarca enviará soldados desarmados a Ucrania a «familiarizarse» con la guerra Rosalía Sánchez | CORRESPONSAL EN BERLÍNLejos de dejarse afectar por la decisión del parlamento alemán, el embajador ruso en Berlín, Sergei Nechayev, ha intensificado su agenda y está aprovechando el hecho de que muchas administraciones locales del este de Alemania están actualmente ocupadas por cargos del partido prorruso Alternativa para Alemania (AfD), que hacen oídos sordos a las recomendaciones del Gobierno federal .Incluso el administrador adjunto del distrito, Friedemann Hanke, que pertenece a la Unión Cristianodemócrata (CDU), considera que es «difícil» prohibir al embajador ruso que visite las tumbas de sus compatriotas. «Siempre ha habido un animado intercambio con la embajada rusa en el distrito, precisamente por los muertos en la guerra. Hasta el día de hoy, se recuperan los huesos de los soldados caídos», argumenta.«Una burla a las víctimas»Nechayev participó el miércoles en un evento conmemorativo en los Altos de Seelow, al este de Berlín. No estaba invitado, pero su portavoz anunció que acudiría. Allí, alrededor de 33.000 soldados del Ejército Rojo, 16.000 soldados alemanes y 2.000 polacos cayeron en la mayor batalla de la Segunda Guerra en suelo alemán. Aunque no pronunció ningún discurso, fue recibido de manera amistosa y con honores, estuvo situado en un lugar preferente y se hizo fotos con admiradores durante toda la jornada.El embajador ucraniano en Alemania, Oleksii Makiev, criticó duramente su presencia y declaró que se sintió «particularmente ofendido» por el hecho de que Nechayev acudiera a la cita luciendo la banda de San Jorge, una insignia militar rusa. Se trata de «una clara burla a las víctimas, a las víctimas de hace 80 años y a las víctimas de hoy», lamentó. Makiev recordó que 55 civiles, entre ellos 11 niños, murieron recientemente en los ataques rusos en Krivói Rog y Sumy. «El hombre con la banda de San Jorge representa al Estado, que es el único responsable de esos crímenes de guerra», subrayó el significado de la cinta de franjas de color naranja y negra, que desde 2005 se ha convertido en el símbolo más importante de la victoria soviética sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial en Rusia.La gente camina junto a una imagen histórica tomada en mayo de 1945, que forma parte de una exposición que en 2015 conmemoraba el final de la Segunda Guerra Mundial en Europa frente a la Puerta de Brandeburgo en Berlín REUTERSCabe aclarar que, durante la Segunda Guerra mundial, no hubo orden de San Jorge. Fue una periodista de la agencia estatal rusa RIA, Natalia Lóseva, la que tuvo en 2005 la idea de recopilar testimonios de directos de «Nuestra Victoria» y publicarlos a través de las redes sociales. Como signo de adhesión, popularizó la cinta prendida en la solapa, argumentando que «la sociedad ha querido anular la Gran Guerra Patria y la Segunda Guerra Mundial, junto con la carga del pasado soviético, junto con el estancamiento, el telón de acero y la pobreza… Pero resulta difícil para una sociedad estar sana sin pilares emocionales e históricos en los que basarse». «La falta de autoestima hace que la gente sea miserable e inmadura. En general parece que la cinta llenó ese nicho con un orgullo sano. Por eso lanzamos junto con la cinta el lema: «Lo recuerdo y estoy orgulloso»».«La Segunda Guerra fue la más brutal y sangrienta de la historia. Recordamos y no olvidamos», dijo la nueva presidenta del Bundestag alemán, Julia Klöckner, durante la presentación del aniversario, que estará centrado esta vez en un los efectos de la guerra sobre las mujeres y en las lecciones de aquella guerra para la situación actual.Klöckner está decidida a evitar que la nueva retórica rusa sobre el conflicto bélico se apodere del aniversario y ha prometido una «celebración responsable». El discurso conmemorativo será pronunciado por el presidente federal Frank-Walter Steinmeier, y también participarán en la conmemoración los representantes de los otros tres órganos constitucionales: el recién elegido canciller Friedrich Merz, la presidenta del Bundestag Anke Rehlinger y el presidente del Tribunal Constitucional Federal Stephan Harbarth.
Fuente: abc.es