
«Londres vivió el este lunes una jornada profundamente emotiva con la conmemoración del 80º aniversario del Día de la Victoria, que marcó el fin de la Segunda Guerra Mundial. Un desfile militar imponente, cargado de simbolismo y memoria, recorrió el corazón de la capital británica, desde Whitehall hasta el Palacio de Buckingham , en un acto que reunió a la familia real, veteranos de guerra, representantes de las fuerzas armadas y miles de ciudadanos que salieron a las calles para rendir homenaje a quienes lucharon por la libertad hace ocho décadas.La familia real tuvo una participación destacada en la ceremonia. El Rey Carlos III y la Reina Camila encabezaron la delegación desde el palco oficial ubicado frente al Queen Victoria Memorial. Junto a ellos estuvieron la princesa Ana y su esposo, el vicealmirante Tim Laurence, los duques de Edimburgo y el duque de Kent,así como los Príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, con sus hijos, el Príncipe Jorge, la Princesa Carlota y el Príncipe Louis. El desfile estuvo compuesto por más de 1.300 efectivos de las fuerzas armadas británicas y aliados de la OTAN a quienes una multitud entusiasta ovacionó desde las aceras. El Rey, de pie frente al memorial de la Reina Victoria, hizo el saludo militar a las tropas que pasaban, en un gesto de respeto que emocionó a muchos de los presentes. Noticia Relacionada estandar Si La ultraderecha pisa fuerte en Inglaterra por el desgaste del bipartidismo Ivannia Salazar Reform UK, el partido del Brexit de Nigel Farage, avanza en las elecciones locales en el primer revés al Gobierno de StarmerEntre los participantes destacaron representantes de las fuerzas armadas de Ucrania, seleccionados del programa de entrenamiento británico para soldados ucranianos. Su paso frente al Cenotafio, cubierto con banderas británicas, fue recibido con aplausos y vítores por parte del público. La banda de los Guardias Irlandeses, con sus uniformes rojos brillantes, encabezó la marcha, seguida por las banderas de las naciones del Commonwealth, en una procesión colorida que resaltó la unidad internacional que permitió la victoria.Un veterano de 100 añosUno de los momentos más conmovedores del día fue protagonizado por Alan Kennett, veterano de 100 años que sirvió en la Royal Air Force y participó en el desembarco de Normandía. Desde una silla en la Plaza del Parlamento, flanqueado por cadetes, Kennett fue abordado por el sargento mayor Andrew Stokes, quien le pidió formalmente permiso para iniciar el desfile. «Gracias a usted y a su generación por asegurarnos la libertad hace 80 años. ¿Me concede su permiso para iniciar el desfile, por favor?», preguntó Stokes. «Adelante», respondió Kennett con serenidad. Poco antes, había recibido la Antorcha de la Paz, entregada por un cadete en nombre de la Comisión de Tumbas de Guerra de la Commonwealth, como símbolo del sacrificio de su generación.Además, el actor Timothy Spall , conocido por su interpretación de Winston Churchill en el filme «El discurso del Rey», se puso de pie frente a la estatua del antiguo primer ministro y leyó pasajes de su célebre discurso de la victoria de 1945. Con voz grave y emocional, dijo: «Esta no es la victoria de un partido ni de una clase. Es la victoria de toda la gran nación británica… Dondequiera que el pájaro de la libertad cante en los corazones humanos, mirarán hacia lo que hemos hecho y dirán: «No desesperen, no cedan ante la violencia y la tiranía, marchen con firmeza y, si es necesario, mueran sin ser conquistados».La jornada contó también con la presencia de decenas de veteranos que aún sobreviven. Entre ellos, Albert Keir, de 99 años, que sirvió en la Royal Navy; Bernard Morgan, de 101, miembro de la Royal Air Force; y Francis James Grant, de 99, de los Royal Marines. Mark Atkinson, director general de la Royal British Legion, expresó que esta conmemoración representa una de las últimas oportunidades de rendir tributo a estos héroes en vida. Una victoria contra las fuerzas del odioEl primer ministro Keir Starmer, sentado entre los veteranos en el palco, también expresó su agradecimiento en una carta abierta donde afirmó que la victoria de 1945 «no fue solo para Gran Bretaña, sino una victoria del bien contra las fuerzas del odio, la tiranía y el mal». En sus palabras, los veteranos representan «lo mejor de lo que somos» y sin ellos, «la libertad, la paz y la alegría que hoy celebramos no serían posibles».Para cerrar esta jornada histórica, el Rey Carlos y la Reina Camila ofrecerán una recepción por la tarde en el Palacio de Buckingham a unos cincuenta veteranos y miembros de la generación de la Segunda Guerra Mundial. Como apunte de color, los pubs de Inglaterra y Gales, en honor a las celebraciones, extenderán su horario de cierre un par de horas, hasta la una de la madrugada.
Fuente: abc.es