
«Con motivo del 80 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, la principal institución de vigilancia judía del antisemitismo en el mundo ha alertado del incremento de ese sentimiento con motivo de la guerra de Israel en Gaza. Según recoge ‘The Times of Israel’ , el rechazo a los judíos aumentó en los siete países con comunidades hebreas más fuertes, desde Argentina hasta Australia, según el informe de su comité de control.El sentimiento antisemita se suele vincular en Occidente a los partidos de la ultraderecha, pero se da la circunstancia de que ha ido a más en dos países con fuertes comunidades judías –Canadá y Australia– donde acaba de ganar con holgura la izquierda, que ha hecho fortuna de su imagen anti-Trump.El sentimiento antisemita se ha convertido en un espantajo o concepto-chicle que utilizan también los ultranacionalistas israelíes cuando se critican sus políticas fuera del país. No es extraño que los ministros hebreos más radicales y el propio primer ministro, Benjamín Netanyahu, acusen a regímenes árabes o europeos de ser antisemitas solo por oponerse a sus planes de expansión, o a determinadas políticas de defensa nacional en las que el fin justifica los medios.Noticias relacionadas estandar No Israel acusa a España de situarse en «el lado erróneo de la historia» por rescindir el contrato ABC estandar No España ofrece dos aviones al Gobierno de Israel para hacer frente a los incendios forestales en JerusalénEl antisemitismo –la incitación al odio, la discriminación o la violencia contra el pueblo judío– es un delito internacional , y además está condenado expresamente por la Iglesia católica desde 1937. Derecho a tener un EstadoEn cambio, el antisionismo -el rechazo al derecho de la comunidad judía a tener un Estado en su actual emplazamiento- y la crítica a las políticas del Gobierno de Israel de turno, están abiertos a la libre discusión. De hecho, hay comunidades judías en la diáspora que se declaran «antisionistas», es decir, críticas por razones religiosas a la existencia de un Estado hebreo en el antiguo territorio del Levante mediterráneo, la Sión biblica donde se levantó Jerusalén. Jurídicamente, el sionismo tiene su fundamento en la resolución de Naciones Unidas de noviembre de 1947 que aprobó la creación de Estado de Israel , pero su territorio actual es el resultado de las guerras que viene librando desde entonces con sus vecinos árabes.El líder conservador israelí Benjamin Natenyahu –que lleva aupado al poder prácticamente desde 1996, y actualmente está respaldado por la derecha religiosa– tiende a acusar de ‘antisionista’ e incluso de ‘antisemita’ a quienes critican abiertamente su política, pero es una maniobra de distracción que solo engaña a los incautos.
Fuente: abc.es