La juramentación, el pasado sábado, del ingeniero Jorge Minaya en las filas de La Fuerza del Pueblo ha enviado un mensaje claro sobre la configuración del panorama político de cara a las elecciones de 2028. Minaya, un dirigente de larga trayectoria política y gubernamental, deja atrás su militancia en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) para sumarse al proyecto encabezado por el expresidente Leonel Fernández, lo que refuerza la tesis de que dicho partido se consolida como la principal fuerza opositora en el país.
El PLD, en cambio, seguirá su rumbo hasta convertirse en un PRD cualquiera, en un partido minoritario dentro del sistema político dominicano. La mayoría de los dirigentes del PLD estarán pasando a La Fuerza del Pueblo. Cabe resaltar que en las elecciones de 2024, el transfuguismo político estuvo presente, con un gran número de dirigentes del PLD y La Fuerza del Pueblo pasando al PRM, muchos de ellos a cambio de beneficios personales y con el objetivo de seguir disfrutando de las mieles del poder.
La decisión de Minaya no solo refleja una tendencia de migración política dentro del sistema, sino que también evidencia la declinación progresiva del PLD, que, tras su derrota en 2020, ha ido perdiendo su posición como partido mayoritario.
Desde aquel proceso electoral, se proyectaba que el PLD terminaría convertido en una organización minoritaria. La salida de Leonel Fernández marcó un punto de inflexión en la historia de ese partido, y los resultados electorales han confirmado que su liderazgo era el principal activo que sostenía la estructura peledeísta. En 2024, La Fuerza del Pueblo se posicionó como la segunda organización más votada, relegando al PLD al tercer puesto y profundizando su declive.
Con miras a 2028, se prevé una lucha frontal entre el PRM y La Fuerza del Pueblo, dejando a los demás partidos en un papel secundario dentro del sistema electoral. La competencia se vislumbra polarizada entre ambas organizaciones, y en el oficialismo ya se percibe una carrera interna por la candidatura presidencial. Figuras emergentes de gran capacidad y simpatía, como David Collado y Omar Fernández, comienzan a posicionarse en las encuestas. En este panorama, el PRM deberá salir unido y fortalecido tras la escogencia de su candidato presidencial, mientras que en La Fuerza del Pueblo no se prevén fricciones, ya que padre e hijo no representarían un obstáculo para sus aspiraciones de cara a 2028.
El panorama político dominicano sigue evolucionando, y la decisión de Jorge Minaya es solo una muestra de la reconfiguración de fuerzas que se está gestando. A medida que se acerquen las elecciones de 2028, quedará por ver qué tan cohesionado llegará el PRM a la contienda y cómo se consolidará La Fuerza del Pueblo en su papel de principal opositor. Lo que es innegable es que el PLD continuará su ruta descendente, mientras que el electorado dominicano se perfila hacia una nueva estructura bipartidista.
La entrada La juramentación de Jorge Minaya en La Fuerza del Pueblo envía un mensaje sobre la polarización de la contienda en 2028 se publicó primero en Periódico EL JAYA.
Fuente: santiagodigital.net
