
«José ‘Pepe’ Mujica , el presidente de Uruguay que aseguraba que los pobres no son los que tienen poco, sino los que quieren mucho, ha exhalado su último aliento a los 89 años. Su sencillez, sello personal del exmandatario (2010-2015) y antiguo guerrillero, marcó una época no sólo en su país, sino también el rumbo para una generación de políticos de izquierda en América Latina.«¿Qué ocurrirá el día en que los indios tengan la misma proporción de coches por familia que los alemanes?», preguntó el entonces presidente uruguayo Pepe Mujica durante su discurso en Río+20, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, celebrada en junio de 2012 en Brasil.Fallecido a los 89 años , tras meses de tratamiento contra un cáncer de esófago , Mujica comenzó a convertirse en una figura política de alcance global precisamente a partir de aquel discurso en Brasil. En una época en la que la agenda verde no contaba con tantos defensores como en la actualidad, llamó la atención su llamamiento a la humanidad para no dejarse seducir por el consumismo, por contaminar el medio ambiente y por traer más infelicidad al crear la necesidad de tener «el coche más nuevo, el móvil más nuevo, la radio más nueva».Noticia Relacionada estandar Si Uruguay vuelve a la izquierda con un heredero de Pepe Mújica Sylvia Colombo Yamandú Orsi gana las presidenciales y promete gobernar para todos los uruguayosEl líder uruguayo fue el primero de la llamada «marea rosa» de América Latina en situar el conservacionismo entre las prioridades de su agenda, algo poco habitual entre sus contemporáneos. Figuras como el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva o el venezolano Hugo Chávez solo incorporaron esta causa más tarde y de forma más tímida.José Alberto ‘Pepe’ Mujica Cordano nunca dejó de cultivar su estilo de vida sencillo, incluso con proyección internacional. Nacido el 20 de mayo de 1935 en una familia de pequeños propietarios agrícolas en las afueras de Montevideo, mantuvo siempre una conexión especial con la tierra. Cuando fue presidente, rechazó vivir en la lujosa residencia oficial, el palacete Suárez y Reyes, y prefirió quedarse en su granja de Rincón del Cerro, donde disfrutaba trabajando el campo y conduciendo su tractor hasta el final de sus días. En sus viajes a la capital, solía desplazarse en su famoso Volkswagen Escarabajo azul, el mismo coche en el que Lula dio un paseo durante su última visita en 2023.Durante su presidencia, Mujica era un quebradero de cabeza para su equipo de seguridad por ignorar los protocolos. Era habitual verlo pasear sin escolta, disfrutar de un asado o tomar un helado con su esposa, Lucía Topolansky , en restaurantes modestos. Donaba dos tercios de su salario a un programa de viviendas populares. «Necesito tener pocas cosas para dedicarles menos tiempo a ellas y más a lo que realmente me gusta: la política», decía.La formalidad del cargo no encajaba con su personalidad. «Mi gran problema siempre fue usar traje; cuando lo hago, generalmente en compromisos internacionales, nunca llevo corbata», contó una vez. En una cumbre del Mercosur celebrada en Montevideo, donde la tardanza de la entonces presidenta argentina Cristina Kirchner , acompañada de un séquito de estilistas y múltiples trajes, fue evidente; Mujica fue visto entrando y saliendo del edificio con un leve suéter, sudando bajo el sol del verano rioplatense, mientras esperaba impaciente.En casa, Mujica solía vestir ropa de andar por casa, como sudaderas y pantalones de chándal, a menudo manchados de barro. Siempre estaba acompañado de Manuela, su perra de tres patas que vivió más de 20 años con él y falleció en 2018. Las fotos de Manuela adornaban las paredes de su hogar.Su militancia política comenzó en su juventud, cuando se unió al sector juvenil del Partido Nacional (Blanco), una agrupación tradicional creada para defender los derechos del campo. Aunque no era un partido de izquierdas, contenía, como ocurre hasta hoy; una corriente progresista. En esa época, Uruguay estaba dividido esencialmente entre los partidos Colorado (más urbano) y Nacional. Con el tiempo, Mujica dejó de identificarse con las ideas del partido Blanco y fue construyendo un perfil de izquierdas a través de lecturas marxistas y anarquistas.En los años 60, se unió al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), una de las guerrillas sudamericanas inspiradas en la Revolución Cubana de 1959. Los Tupamaros agrupaban tendencias ideológicas diversas como socialistas, maoístas, anarquistas y comunistas. Aunque surgieron como un movimiento de resistencia, fueron criticados por optar por la lucha armada en un período democrático. Mujica, al igual que otros guerrilleros que más tarde entrarían en la política, mantuvo un pacto de silencio sobre esa época. Sin embargo, biógrafos han documentado su participación en atracos para financiar al movimiento, como el ataque a la ciudad de Pando en 1969 . No hay evidencia de su implicación en secuestros o asesinatos.Fuga por túneles junto a otros tupamarosUn episodio destacado de esa época fue su fuga, junto a otros tupamaros, en dos ocasiones a través de túneles de la antigua prisión de Punta Carretas, que hoy es el principal centro comercial de Montevideo.Mujica fue detenido en cuatro ocasiones. Su encarcelamiento más largo comenzó en 1972, durante el mandato de Juan María Bordaberry , un civil que instauró una dictadura militar en 1973. Durante 13 años, Mujica soportó torturas, malos tratos y aislamiento, hasta su liberación en 1985 con el fin del régimen. Ni él ni otros guerrilleros fueron juzgados.Con la redemocratización, los antiguos Tupamaros dejaron las armas para integrarse al sistema político. Se unieron a la coalición de izquierdas Frente Amplio, que incluía varios partidos progresistas. Mujica se estableció en Rincón del Cerro con su compañera de vida y lucha, Lucía Topolansky , también exguerrillera.Dentro de la coalición, Mujica fundó el MPP (Movimiento de Participación Popular), que más tarde se convertiría en la mayor fuerza parlamentaria de la alianza. Fue elegido diputado en 1995 y, en 2009, ganó las elecciones presidenciales, gobernando Uruguay de 2010 a 2015. Su vicepresidente, Danilo Astori , fue ministro de Economía en el Gobierno de Tabaré Vázquez , garantizando continuidad en las políticas económicas.Durante su mandato, Mujica impulsó reformas sociales clave como la legalización del aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la regulación del mercado de cannabis, que atrajeron atención internacional. A pesar de críticas por ciertos episodios de corrupción y protestas por mejoras educativas, Mujica será recordado por su liderazgo progresista y su vida austera .En sus últimos días, Mujica afrontó el cáncer con la misma serenidad con la que vivió: «La muerte es quizás lo que da valor a la vida. Es una lucha que siempre perderemos, pero la enfrentamos con amor».
Fuente: abc.es