mayo 27, 2025
Ric Grenell, asesor de Trump: el hombre que perdió el pulso

«Durante años, Richard Grenell fue uno de los hombres más cercanos a Donald Trump . Embajador en Alemania durante el primer mandato, y luego director interino de Inteligencia Nacional, Grenell cultivó una reputación de lealtad, eficacia y audacia. Se le consideraba un ejecutor puro y duro, con acceso directo al presidente, gran lealtad y ambiciones claras: aspiraba a ser secretario de Estado o consejero de Seguridad Nacional. Pero en el segundo mandato de Trump, su estrella, que entró con fuerza, se ha ido apagado. El oscuro episodio de Antigua lo ha dejado fuera del centro de poder.La semana pasada, Grenell viajó sin autorización previa a la isla caribeña en un jet privado registrado en la Florida, para recoger al exmilitar estadounidense Joe St. Clair , liberado tras seis meses de cautiverio en Venezuela. Publicó la foto del regreso en redes sociales y, poco después, en el pódcast de Steve Bannon , afirmó que el presidente Trump había autorizado una prórroga de 60 días para la licencia de Chevron en Venezuela . Era falso. Ni había orden presidencial, ni consulta con el Departamento de Estado. La reacción fue furiosa e inmediata: Marco Rubio , actual secretario de Estado y asesor de Seguridad Nacional interino, desautorizó la afirmación. La portavoz de ese departamento dejó claro que la decisión estaba tomada y que Grenell no formaba parte de ese proceso.Noticia Relacionada estandar Si Trump critica el envío del Ejército al extranjero: «Abusaban de militares con absurdos experimentos ideológicos» David AlandeteEl episodio provocó un serio conflicto interno en la Casa Blanca. Tres congresistas republicanos por Florida – Mario Díaz-Balart , María Elvira Salazar y Carlos Giménez – amenazaron con hacer fracasar el proyecto legislativo estrella de Trump si se prorrogaba la licencia petrolera. Ante la presión, el presidente reafirmó el liderazgo de Rubio y dejó fuera a Grenell, quien desde entonces está en paradero desconcido.Grenell, un hombre ambicioso, de 58 años, ascendió en el universo Trump desde 2017. Su presencia en Berlín generó tensiones con Angela Merkel , pero también lo consolidó como uno de los diplomáticos más agresivos del trumpismo. En 2020, al asumir el cargo de jefe interino de Inteligencia Nacional, fue el primer funcionario abiertamente homosexual en liderar una agencia de esa envergadura. Su llegada al cargo le dio visibilidad y acceso al círculo más cerrado del presidente, tras una vida profesional dedicada primero a la diplomacia y después a la política.En el arranque del segundo mandato, tras demostrar lealtad total, Grenell aspiraba a regresar al primer plano. Quiso ser secretario de Estado, y hasta llegó a pagar por publicidad en redes para ello, pero el cargo fue para Rubio. También buscó la asesoría de Seguridad Nacional, pero Trump optó por el congresista Mike Waltz , a quien luego destituyó por incluir a un periodista en una conversación clasificada. El presidente entregó entonces ese puesto a Rubio, quien lo ejerce ahora con autoridad reforzada, en detrimento de Grenell.Grenell mantiene una relación cercana con la primera dama, Melania Trump , con quien compartió varios viajes oficiales durante el primer mandato. Esa conexión personal ha sido en ocasiones una vía para preservar su influencia en la Casa Blanca, pero hoy no parece suficiente. Su figura ha quedado relegada, de momento. Fuentes cercanas a la presidencia afirman que su futuro dependerá de su capacidad para no generar nuevas crisis y para asumir un rol más secundario. De momento tiene el encargo de presdidir el consehjo que gestiona el Kennedy Center, la ópera de Washington.El caso de Antigua se ha convertido en el símbolo de una pugna mayor: la transición de un modelo de poder difuso a uno centralizado en torno a Rubio. Y en el parece no caber la ambición y los planes de Grenell. De momento.

Fuente: abc.es

Leer más«

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *