
«Nuevo balón de oxígeno de la Casa Blanca al régimen de Nicolás Maduro y a las petroleras que con él hacen negocios. La Administración de Donald Trump prorrogará dos meses la licencia de la estadounidense Chevron para operar en Venezuela.El asesor especial de Trump, Richard Grenell, prevé verse en Antigua con enviados de la dictadura de Maduro , en unos contactos en los que no está implicada la diplomacia estadounidense que comanda Marco Rubio, según ha podido saber ABC.En su primer mandato, Trump eliminó los permisos a las petroleras estadounidenses y amenazó con sanciones a las de otros países, incluida la española Repsol. En esta segunda etapa, ha ordenado a las extranjeras salir de Venezuela, pero le sigue prorrogando los permisos a Chevron.Noticia Relacionada estandar Si El régimen venezolano suspende los vuelos comerciales con Colombia y denuncia un plan con «mercenarios» YMARÚ ROJAS Las razones de la suspensión están relacionadas con un presunto plan para «generar violencia» en las elecciones del próximo domingoDe hecho, la licencia actual de Chevron tenía como fecha límite el 27 de mayo , tras una prórroga previa otorgada ya en marzo. Lo crucial es que esta empresa tiene una gran parte de su producción en Venezuela y, con sus inversiones, ayuda a sostener el país y, por tanto, el régimen que se ha perpetuado con fraude electoral.Esta decisión con Chevron, adelantada por Bloomberg y que ha confirmado este diario, se produce, además, después de que el propio Trump haya amenazado a países que compren petróleo venezolano con un 25% adicional de aranceles , algo que afectaría gravemente a España, pues ha sido uno de los grandes clientes del crudo de ese país por medio de Repsol.Chevron ha intensificado la presión en Washington para retener acceso a sus operaciones en Venezuela. El director ejecutivo de la petrolera, Mike Wirth, ha dicho públicamente que un repliegue completo dejaría un vacío que sería ocupado de inmediato por compañías petroleras de Rusia y China , con el subsiguiente perjuicio para los intereses de EE.UU.«Somos la única empresa estadounidense que sigue operando sobre el terreno en Venezuela», afirmó recientemente Wirth. «Si nos fuéramos, los intereses energéticos de EE.UU. serían reemplazados por competidores extranjeros», añadió.Una estrategia confusa y dobleLa estrategia de la Casa Blanca con Venezuela en este segundo mandato de Trump es confusa y doble . Por un lado, Grenell, amigo personal de la familia Trump, ha estado en Caracas, se ha visto con el dictador y hasta ha mediado la liberación de presos estadounidenses.Por otro, Rubio, que además de secretario de Estado es consejero de Seguridad Nacional en funciones, pugna por una estrategia de presión al régimen y ha defendido una reciente salida de exiliados de la Embajada de Argentina en Caracas como una «operación precisa» de extracción liderada por EE.UU.No hay detalles de cómo esa salida se produjo. Los opositores comandados por María Corina Machado defienden que se hizo a espaldas del régimen , mientras la dictadura afirma que hubo negociaciones bilaterales previas. El Departamento de Estado ha rehusado dar detalles al ser preguntado por ABC.Este mismo lunes, Trump le asestó un duro golpe al exilio venezolano al conseguir que el Tribunal Supremo de EE.UU. permitiera la expulsión de 350.000 inmigrantes de ese país acogidos a un programa de Biden conocido como Estatus de Protección Temporal. Otros 250.000 podrían ser deportados en septiembre.
Fuente: abc.es